Género: novela histórica de fantasía
Autor: Theodore Brun
Editorial: Ediciones B
Cómo lo adquirí: me lo mandaron para reseñar
Sinopsis breve: el día en que Hakan jura fidelidad a su padre, se pronuncian profecías inquietantes y todo está a punto de cambiar debido a un secreto que llevará a una gran desgracia. Renegando de su nombre, se marcha lejos, en busca de un nuevo señor al que servir y de su destino.
Cuestiones de marketing que me han llamado la atención: la portada no me llama mucho, pero es de vikingos y no necesito saber más. Esta es la web del autor.
Mi puntuación para este libro es...
¿Por qué esa puntuación?: está ambientado en la época de los vikingos y tiene un toque de fantasía inspirado en los mitos nórdicos, para lo que se percibe una buena documentación.
El protagonista, Hakan, tiene todas las características de un héroe legendario: trágico pero fuerte. Evoluciona de forma magistral y buena parte del libro se basa en su búsqueda de sí mismo, pero no sé por qué no acabé de empatizar con él. Su contrapunto es Kai, que me ha encantado por su desparpajo. Inga y Lilla son personajes femeninos desaprovechados: son supuestamente fuertes, pero cumplen el papel clásico de la mujer en este tipo de historias.
La trama es algo predecible y el principio un poco lento, aunque no aburrido. Según avanza se va acelerando al darse más fuerza a la parte fantástica y hacerse la historia más oscura y atrapante. Habrá continuación (aunque el final es más o menos cerrado) y si se sigue la tendencia y tiene mucho potencial tanto en la parte fantástica como en la propia corte, en la que hay personajes dignos de ser vigilados. Sin duda la leeré cuando salga, porque me ha enganchado.
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