Género: novela contemporánea
Autora: Arantza Portabales
Editorial: Lumen
Sinopsis breve: cuatro mujeres muy diferentes dejan en el contestador a sus interlocutores, aprovechando que están ausentes, mensajes donde desgranan sus sentimientos y su vida.
Cuestiones de marketing que me han llamado la atención: No hay mucho que decir, salvo que la autora tiene un blog.
Mi puntuación para este libro es...
¿Por qué esa puntuación?: El libro habla de cuatro mujeres diferentes pero con una relación pasada o futura, que se desahogan dirigiéndose a diversos interlocutores solo cuando salta el contestador. Al no tener quien les responda en el momento, se desahogan y son ellas mismas, por lo que las conocemos bien y logramos encariñarnos con ellas (aunque con Marina me costó, sobre todo al principio). Los capítulos son cortos por el límite de tiempo de los contestadores, las voces son muy reconocibles y ha conseguido engancharme con su original estructura, aunque al final se salta un poco las reglas y el contestador ya no lo usan solo ellas, sino otras personas, por lo que me dio la sensación de que la autora había hecho trampas (aunque hubiera sido difícil cerrar de otra forma). A pesar de ello, me ha gustado bastante y la recomiendo.
Autora: Arantza Portabales
Editorial: Lumen
Sinopsis breve: cuatro mujeres muy diferentes dejan en el contestador a sus interlocutores, aprovechando que están ausentes, mensajes donde desgranan sus sentimientos y su vida.
Cuestiones de marketing que me han llamado la atención: No hay mucho que decir, salvo que la autora tiene un blog.
Mi puntuación para este libro es...
¿Por qué esa puntuación?: El libro habla de cuatro mujeres diferentes pero con una relación pasada o futura, que se desahogan dirigiéndose a diversos interlocutores solo cuando salta el contestador. Al no tener quien les responda en el momento, se desahogan y son ellas mismas, por lo que las conocemos bien y logramos encariñarnos con ellas (aunque con Marina me costó, sobre todo al principio). Los capítulos son cortos por el límite de tiempo de los contestadores, las voces son muy reconocibles y ha conseguido engancharme con su original estructura, aunque al final se salta un poco las reglas y el contestador ya no lo usan solo ellas, sino otras personas, por lo que me dio la sensación de que la autora había hecho trampas (aunque hubiera sido difícil cerrar de otra forma). A pesar de ello, me ha gustado bastante y la recomiendo.