Autor: Esquilo
Editorial: ya no existe
Cómo lo adquirí: me lo regalaron
Sinopsis breve: Agamenón regresa a su hogar tras la guerra de Troya
Cuestiones de marketing que me han llamado la atención: es el primer libro de la trilogía de la Orestíada, que en principio era una cuatrilogía cuyo último volumen se perdió, pero en teoría se puede leer por separado. Es difícil encontrarlo solo, por lo que encontré pocas portadas. De hecho, el que me regalaron está junto a otras dos obras de Sófocles y Eurípides. No me parece lógico ni leerlas seguidas ni reseñarlas juntas, porque no tienen nada que ver entre sí (si hubiera estado con las dos obras siguientes todavía pero...). Lo suyo hubiera sido que agruparan toda la Orestíada.
Pero en fin, Agamenón no ha sido demasiado explotada, salvo para algunos teatros, de modo que hay poco que contar.
Mi puntuación:
¿Por qué esa puntuación?: Nunca había leído esta obra, y la verdad, me ha sorprendido para mal. Dirán misa, pero este libro es un planteamiento para lo que pasa luego y no tiene sentido leerlo por separado (es de lógica, por otro lado, si pensamos que, siendo la parte uno de la Orestíada, ni siquiera aparece Orestes). Es de esperar que haya bastante verborrea, no en vano es una tragedia griega, pero de ahí a que no haya un planteamiento, nudo y desenlace y a que encontremos sólo un par de escenas sin sustancia (pues todas las cosas interesantes pasan fuera de la vista del espectador y luego te lo explican con pelos y señales)... Puf, aburrido a más no poder.
Si a eso le añadimos que cada vez que interviene el coro te dan ganas de pegarte un tiro (e interviene un poco demasiado a menudo), diría que entiendo perfectamente por qué nunca me habían dado a leer este y me ofrecieron la historia de Elektra, que si no recuerdo mal tenía más miga. Lo único bueno, que lo salva de la peor nota, es que la intriga en la que se basa es interesante.