Muchos os estaréis preguntando de qué va este mes. O qué es exactamente transmedia. O por qué no he puesto, simplemente, mes de las adaptaciones. Aquí os lo voy a explicar: he esperado a publicar las reseñas de Another note y L, change the world para facilitar la explicación.
Primero la definición: transmedia es una narrativa que se completa o continúa en varios soportes y formatos diferentes. No es una adaptación, cuya definición sería una misma narrativa que se cuenta en distintos soportes y en la que no hay más cambios que los necesarios para que se ajuste al soporte.
Se puede hacer transmedia con todo tipo de soportes: televisión, cine, videojuegos, cómics, libros... Lo fundamental es que aporten algo a la historia original y no se limiten a adaptarla al soporte. Por ejemplo, hay muchas posibilidades de hacer transmedia (por citar algunas):
- Precuelas
- Secuelas
- What if: variaciones de la historia en distintos soportes que exploran cómo habría sido la historia de haber existido alguna modificación importante en las mismas.
- Spin offs
- Historias secundarias que van aparte.
- Historias paralelas o complementarias.
No obstante, la condición indispensable es que se haga en distintos soportes. Si tenemos una saga de libros, por ejemplo, que tenga precuelas, secuelas, what if... pero todo en formato libro, no estamos hablando de transmedia. Si eso se adapta a formato película o videojuego tampoco hablamos de transmedia, sino de simples adaptaciones. Pero en el momento en que se haga una de estas cosas en un soporte distinto y no en el soporte original, sí que es transmedia.
Pongamos un ejemplo: la saga Crepúsculo empezó siendo un libro y se convirtió en películas y cómics. No obstante, salvando las pequeñas diferencias necesarias para que el cambio de formato se realizara con éxito, es básicamente la misma historia contada en soportes distintos. Así que no es más que una adaptación. Hay una especie de historia paralela en La segunda vida de Bree Turner y un no-sé-qué cambiando el sexo a los personajes, pero no es transmedia, porque también se hizo en formato libro. Si se hubiera hecho en otro formato, sí que se habría considerado así.
Usemos ahora el ejemplo de Death note. Tenemos una serie de cómics que se adaptó a anime. Hasta ahí, estamos ante una simple adaptación. Pero luego tenemos una precuela en formato novela, una película live action que cambia de forma sustancial el contenido y una secuela live action que no hubiera sido posible en los cómics originales, y que además se convierte en una novela que a su vez contiene cambios sustanciales respecto a la propia película. Además, hay videojuegos en los que puedes tomar decisiones por los personajes y cambiar el curso de la acción e incluso alguna secuela en formato cómic. Eso es transmedia: se ha cogido una historia y se ha extendido a diferentes formatos que se complementan.
Más ejemplos (algo que reseñaré más adelante): Buffy cazavampiros empezó siendo una película (malísima, por cierto) que se convirtió en serie de televisión (que me encanta). La serie de televisión tuvo como secuela otra serie: Ángel, en la que hay alguna aparición de Buffy y se la menciona aun cuando, en la línea temporal, Buffy cazavampiros está finalizada. Pero además hay cómics oficiales que continúan la historia donde la dejó la serie, por no hablar de numerosas historias en formato cómic o libro con este personaje como protagonista, generalmente historias independientes.
Otro ejemplo de este mes será Smallville: primero serie de televisión a modo de precuela del universo Superman (si lo miramos a nivel macro, Superman y casi todas las historias de superhéroes son un ejemplo de transmedia impresionante), pero también se hicieron novelas con las aventuras de Clark y el resto de los habitantes de Smallville, cómics, spin offs, juegos...
Y eso es todo. Espero que con mi breve explicación y con estos ejemplos os haya quedado claro el fascinante concepto del transmedia.