Xxx: Hola! son Xxx, un escritor novel que acaba de sacar su primera novela Yyy. Me gusta mucho tu blog y me gustaría que reseñaras mi libro.
Yo: Claro, por supuesto.
Xxx: Estupendo. La información la tienes en esta página y puedes comprar la novela aquí.
Yo: ...¿...?... (pincho en el link y me encuentro con que la descarga no es precisamente gratuíta, sino que tengo que pagar).
Conclusión: no hago la reseña, me enfado y por supuesto no compro la novela.
De entrada: si os gusta mi blog lo suficiente para que os reseñe, lo suyo sería que me siguiérais o que os pasárais a menudo a comentar. ¿No?
De entrada: si os gusta mi blog lo suficiente para que os reseñe, lo suyo sería que me siguiérais o que os pasárais a menudo a comentar. ¿No?
Por otra parte: No soy muy exigente a la hora de reseñar: ya habréis comprobado que leo de todo, (pero necesito sentirme mínimamente interesada). Entiendo que los autores nuevos no puedan permitirse el lujo de mandar los ejemplares en papel a todos los blogs que quieren que los reseñen, pero tantas horas leyendo me han fastidiado los ojos y no leo libros en formato electrónico.
Además, tengo poco presupuesto y no tengo dinero suficiente para comprarme todos los libros que desearía, tanto menos para comprar los de la gente que quiere que les reseñe. No me importa hacer promoción a los nuevos autores, pero ya que les hago el favor de hacer la reseña y me lo curro, porque mis reseñas no las hago precisamente en cinco minutos, lo mínimo es no pretender encima que pague por leerlo.
No lo digo con ánimo de conseguir libros gratis porque sí. Puedo asegurar que tengo muchos que aún no he leído en casa, y tampoco le hago ascos a releer lo que me gusta, por no hablar de que, por 50 euros, en cualquier tienda de segunda mano me puedo hacer con libros para tres meses. Y mejor no contar la gran cantidad de novelas de calidad, de autores noveles, que hay gratis por la red. Y ya ni os digo la de libros que tengo en casa que me gustaría releer. Todo esto va porque no me gusta que me intenten tomar el pelo y me cabrean mucho ciertos comportamientos.
No lo digo con ánimo de conseguir libros gratis porque sí. Puedo asegurar que tengo muchos que aún no he leído en casa, y tampoco le hago ascos a releer lo que me gusta, por no hablar de que, por 50 euros, en cualquier tienda de segunda mano me puedo hacer con libros para tres meses. Y mejor no contar la gran cantidad de novelas de calidad, de autores noveles, que hay gratis por la red. Y ya ni os digo la de libros que tengo en casa que me gustaría releer. Todo esto va porque no me gusta que me intenten tomar el pelo y me cabrean mucho ciertos comportamientos.
Por otro lado, decir que el formato de mis reseñas es el que es, y que no pienso poner ni más ni menos. Si no os gusta ese formato, no os molestéis.
Tampoco pienso tolerar comentarios groseros si no me gusta una novela: si me la mandas, te arriesgas a que no me guste. Soy siempre tremendamente sincera, y nunca hago una reseña negativa sin argumentar qué es lo que hay de malo en el libro, de modo que se debería ver como una forma de mejorar y no como una ofensa. En cualquier caso, esa clase de comentarios sólo perjudican la imagen del autor, no la mía.
Tampoco pienso tolerar comentarios groseros si no me gusta una novela: si me la mandas, te arriesgas a que no me guste. Soy siempre tremendamente sincera, y nunca hago una reseña negativa sin argumentar qué es lo que hay de malo en el libro, de modo que se debería ver como una forma de mejorar y no como una ofensa. En cualquier caso, esa clase de comentarios sólo perjudican la imagen del autor, no la mía.
Dicho esto, si no os parece que mis condiciones sean especialmente descabelladas y aún queréis que os reseñe, sólo tenéis que poner un comentario en esta entrada con vuestro correo electrónico u otra forma de contacto y hablamos.
NOTA: Debido a la gran cantidad de libros pendientes, hasta nuevo aviso no aceptaré más libros para leer, salvo que estos sean continuaciones de libros ya reseñados en este blog.