Intenté hacer como en
Madrid Otaku y twittear en directo las diferentes actividades, pero no tenían wifi gratuito (bien podrían haberlo incluido, teniendo como tenían un stand gigantesco de .tuenti) y la cobertura de datos era tan escasa que subir una imagen llevaba 20 minutos y cinco puntos de batería. Así que al final no pude subir todas las fotos que quería y encima me quedé sin batería a mitad del evento. Lo malo es que las fotos que intenté tirar directamente desde twitter se perdieron, así que la parte gráfica de esta crónica no está tan completa como debería.
Lo primero que hice fue darme una vueltecita general, por las expos (había más que de costumbre) y por los
expositores, en busca de una mochila de la mokona negra, que no encontré
porque está descatalogadísima. Es lo que tiene ir con el presupuesto
limitado y dejar algunas cosas para "otro expomanga": cuando por fin
tienes pasta, ya no existe... Al final no compré nada, porque los otros
cómics que iba buscando (
The gentlement aliance) tampoco aparecieron. También descatalogados, claro.
En general, había más o menos lo de siempre, salvo por algunos detalles como un espacio de juego hinchable de Humor amarillo y una zona relacionada con la cultura japonesa. En el stand de la embajada de japón había bastantes cosas interesantes para los que deseamos viajar a ese país, incluido un mapa-manga chulísimo. Finalicé esta primera vuelta en el concierto de Ruki Chan, al que no me quedé mucho porque había una actividad a la que quería asistir.
A la una empezaba la actividad que más me interesaba de todo el evento: la masterclass de dibujo y narrativa manga de Xian Nu Studio. Lo explicó genial y fue todo muy práctico, con ejemplos de cómics reales, y resultó muy interesante porque contaba cosas que parecían muy obvias pero en las que una no cae a la hora de dibujar. Después de eso, corrimos al escenario para ver el final de concurso cosplay steampunk.
Mi siguiente parada fue el taller de kokedama, unas plantas sin maceta con forma de bola muy cucas. La verdad es que esperaba algo más... que se pudiera hacer en casa. Pero tienes que comprar una arcilla especial muy cara, y además tienes que encontrar tierra con mucho material orgánico y musgo. Lo veo complicado, vamos. Aunque pudimos palpar los materiales, no pudimos hacer una cada uno y no me tocó el sorteo. Después de eso, tenía pensado apuntarme al taller de cajas y bolsas, pero estaba a tope y me apetecía sentarme, así que al final cambié de planes.
El plan alternativo fue todo un acierto: me metí en el encuentro con Masasumi Kakizari y me pareció muy interesante. El autor quería ser escritor, no mangaka, profesión en la que acabó por circunstancias. No juega a videojuegos, de modo que la estética de sus cómics viene más del mundo del cine, y todavía lo hace todo de forma tradicional, sin tecnología de por medio.
Lo siguiente fue en la misma sala: la presentación de la revista Otaku Bunka, que combina artículos sobre manga y anime con otras cosas más genéricas como aficiones, cosplay, cultura japonesa... Nos dejaron echarle un vistazo a la revista mientras iban contándolo y la verdad es que parece interesante.
A partir de aquí ya no hay fotos porque fue cuando murió mi teléfono. Aunque tampoco hay mucho más que contar. Como la presentación acabó antes, me pasé un rato por el concurso de karaoke, tras lo cual volví a la sala de proyecciones, donde asistí a la charla de Cool Japan sobre viajar a Japón. Y después, como decían que los autores firmaban en esa misma sala, nos quedamos esperando hasta que alguien nos informó de que al final era fuera, lo cual nos hizo quedar las últimas y esperar una hora y media hasta que Studio Kôsen pudo firmarme (y dibujarme) mi ejemplar de
Saihôshi: El guardián. Después de eso ya casi no podía conmigo misma, así que me fui a casita.
Así que bueno, en general estuvo bien, aunque la visita tuvo dos pequeños fallos: el primero, el acceso a internet: nada apropiado para hacer una crónica en el momento. El segundo, que me di demasiadas vueltecitas, lo que significa que no había suficientes actividades que captaran mi interés (la mayoría eran para cosplayers, jugadores...) como para mantenerme en estado de "Maldita sea, por qué no me puedo desdoblar". Por lo demás, un evento genial, ideal para desconectar ^^.