A pesar del cansancio del día anterior (sí, sigo hablando de la misma semana en que fui a la presentación de El secreto del valle de las sombras y el III encuentro RA) madrugué. No sé para qué, porque cuando llegué no había casi ni cola y la gente con la que había quedado no estaba por ahí aún. Decidí pagar la entrada anticrisis tipo 1, porque me parece ridículo pagar 7€ y no llevarte nada cuando por 3 más puedes llevarte dos dvd (en cualquier caso, y teniendo en cuenta que cada vez hay menos stands y actividades dentro, es cara tanto la normal como la "anticrisis").
Pero bueno, aproveché para darme una vuelta, localizar lo que quería comprar (algunas cosas llevaban un tiempo en mi wishlist), ver todos los puestos antes de que hubiera demasiada gente y pasar un rato de risas viendo spots de televisión japoneses.
Cuando por fin llegó mi grupo, vestido de Hora de aventuras (yo fui sin cosplay: no tuve tiempo para preparar nada y para colmo hacía frío), me uní a ellos y dimos vueltas un rato. Luego nos unimos a un concurso quizz de Harry Potter (yo ni me molesté en participar, estaba rodeada de expertos), comimos, vimos el karaoke, la actuación de dos japonesas encantadoras que cantaron varios clásicos y el concurso de cosplay (algunos de ellos flipantes, hasta con luz, y muchos otros originales como el de loca de los gatos, intercalando con más vueltas (lo bueno de estos sitios es que, por pocos puestos que haya y muchas vueltas que des, siempre ves algo nuevo que te llama la atención), algún que otro vídeo y muchas, muchas fotos.
Vamos, una jornada agotadora (ya venía cansada, y no tuve fuerzas para mucho...) pero muy divertida y fantástica, el mejor cierre para un fin de semana (que por otro lado me ha dejado en números rojos) memorable.
Pero bueno, aproveché para darme una vuelta, localizar lo que quería comprar (algunas cosas llevaban un tiempo en mi wishlist), ver todos los puestos antes de que hubiera demasiada gente y pasar un rato de risas viendo spots de televisión japoneses.
Cuando por fin llegó mi grupo, vestido de Hora de aventuras (yo fui sin cosplay: no tuve tiempo para preparar nada y para colmo hacía frío), me uní a ellos y dimos vueltas un rato. Luego nos unimos a un concurso quizz de Harry Potter (yo ni me molesté en participar, estaba rodeada de expertos), comimos, vimos el karaoke, la actuación de dos japonesas encantadoras que cantaron varios clásicos y el concurso de cosplay (algunos de ellos flipantes, hasta con luz, y muchos otros originales como el de loca de los gatos, intercalando con más vueltas (lo bueno de estos sitios es que, por pocos puestos que haya y muchas vueltas que des, siempre ves algo nuevo que te llama la atención), algún que otro vídeo y muchas, muchas fotos.
Vamos, una jornada agotadora (ya venía cansada, y no tuve fuerzas para mucho...) pero muy divertida y fantástica, el mejor cierre para un fin de semana (que por otro lado me ha dejado en números rojos) memorable.