Hacía ya tiempo que tenía pendiente la visita al Museo Cerralbo. Esta casa-palacio contiene una impresionante colección privada que reunió a lo largo de su vida el Marqués de Cerralbo y me lo habían recomendado mucho.
Al comprar la entrada, tienes que dejar tu bolso en taquilla, ya que hay muchas piezas pequeñas y no quieren arriesgarse. Como no hay demasiados carteles explicativos, te entregan un cuaderno que explica para qué servía cada sala, así como las piezas más importantes y alguna información sobre ellas. Debido a que por lo general las salas están hasta arriba de objetos, es como uno de esos juegos de internet de "busca nosequé". Además, más de una vez tuve que preguntar a los vigilantes de las salas por dónde había que ir y dónde estaban ciertas salas, muchas de las cuales están cerradas y solo se pueden ver desde lejos.
El tipo coleccionaba de todo: desde cuadros y dibujos (muchos de pintores importantes) hasta objetos decorativos, armas y armaduras (tiene hasta armaduras medievales auténticas del periodo Edo, una pasada). Las colocaba por las salas, eso sí, con cierto orden, y permitía a sus invitados visitarlas a modo de museo. El encanto del museo es que conserva la decoración y ambientación original, desde los aseos (todo un avance) hasta las salas de baile y billares, comedores... lo que nos permite hacernos una idea de la distribución y cómo vivían. La pena es que algunas salas son bastante oscuras y apenas se aprecian algunas pinturas. Por cierto, os recomiendo que vayáis a la segunda planta en hora punta. Hay un montón de relojes y ninguno suena a la hora exacta, resulta gracioso escucharlos sonar uno tras otro.
En definitiva, una visita obligada, tanto por la colección en sí como por el lugar que la acoge.
Exposición temporal: El conde de Villalobos. Los orígenes de la gimnasia en España
Apenas son un par de salas, pero resultan muy interesantes con la explicación de los orígenes de la gimnasia y la exposición de las máquinas, algunas inventadas por el conde, y los artefactos que se usaban para medir la efectividad de los ejercicios de forma científica. Habla de los Gimnasios Reales y la Exposición Universal de París de 1867, entre otras cosas, y me resultó bien curioso.
Muy interesante. Siempre está bien ir por fin a un sitio que tenías pendiente desde hacía tiempo ^^
ResponderEliminar¡Saludos!
Yo en Madrid tengo muchos sitios pendientes ^^
Eliminar