Género: novela clásica del realismo
Autor: Benito Pérez Galdós
Editorial: Cátedra
Sinopsis breve: un avaro usurero, habiendo acumulado riquezas, se empeña en ascender en la escala social, para lo cual toma impulso casándose con una joven de una familia noble arruinada
Cuestiones de marketing que me han llamado la atención: no son de las novelas más conocidas de Galdós, aunque me sorprendió que conectara unas con otras mediante apariciones de personajes cruzadas
Mi puntuación para este libro es...
¿Por qué esa puntuación?: “Torquemada en la hoguera” me aburrió muchísimo, aun siendo una novela corta. Se escribió antes y es muy dramática: no empaticé con el avaro, que quiere pactar con Dios la recuperación de su hijo mediante actos solidarios y, si hubiera tenido alternativas de entretenimiento a mano, lo hubiera dejado.
“Torquemada en la Cruz” y “Torquemada en el Purgatorio” mejoran bastante, me hizo gracia el avaro asimilando el lenguaje de los ricos sin perder su personalidad codiciosa, inevitablemente se equivoca a veces en sus intentos de parecerse a los de clases superiores y mete bastante la pata, además de pillarse grandes cabreos con su cuñada porque gasta (aunque dicho gasto siempre le hace ganar más dinero).
Cierra el círculo, aunque sin aburrir tanto como la primera, “Torquemada y san Pedro”, donde el protagonista se enfrenta a una vida vacía y vuelve a negociar con Dios para ganarse la entrada al cielo.
En definitiva, aunque la primera novela fue aburridísimo, luego mejoró a pesar de que, como todo libro del realismo, el ritmo es lento, sobran descripciones y algunas resultaron redundantes con discursos cansinos. El personaje es simpático y se muestra el Madrid de la época, de modo que es una lectura interesante.
*Mi ejemplar de Novelas de Torquemada de Benito Pérez Galdós me lo mandaron para hacer esta reseña (más extensa, pero en esencia la misma) que se publicó en Anika entre libros.“Torquemada en la Cruz” y “Torquemada en el Purgatorio” mejoran bastante, me hizo gracia el avaro asimilando el lenguaje de los ricos sin perder su personalidad codiciosa, inevitablemente se equivoca a veces en sus intentos de parecerse a los de clases superiores y mete bastante la pata, además de pillarse grandes cabreos con su cuñada porque gasta (aunque dicho gasto siempre le hace ganar más dinero).
Cierra el círculo, aunque sin aburrir tanto como la primera, “Torquemada y san Pedro”, donde el protagonista se enfrenta a una vida vacía y vuelve a negociar con Dios para ganarse la entrada al cielo.
En definitiva, aunque la primera novela fue aburridísimo, luego mejoró a pesar de que, como todo libro del realismo, el ritmo es lento, sobran descripciones y algunas resultaron redundantes con discursos cansinos. El personaje es simpático y se muestra el Madrid de la época, de modo que es una lectura interesante.
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