Torre de Babel cumplía años y Babel decidió celebrarlo de una forma original: con un encuentro en persona. Por supuesto, allá que fui yo, dispuesta a conocer a algunas blogueras y a reencontrarme con otras. Aproveché también para cerrar el tour canalla entregándole a Babel el ejemplar y Lady Boheme me regaló Cómo seducir a un hetero, por el que yo sentía algo de curiosidad (aunque tiene pinta de ser muy malo... ya os contaré).
Desde el primer momento hubo muy buen ambiente y charlamos durante todo el camino hasta el local de cupcakes (y durante la espera hasta que nos dieron mesa, por cierto, un local muy cuco pero casi me rompo la crisma en las estrechas y resbaladizas escaleras del baño y dos días después todavía tengo el dedo gordo del pie como una morcilla por la leche que me pegué) de un poco de todo. Ya en la mesa, tocamos algunos temas como el panorama de la blogosfera, libros que recomendamos, libros que copian estructuras y personajes de otros, sagas, gente que maltrata los libros (cortándolos por la mitad porque es más cómodo o usando lonchas de salami como marcapáginas, por ejemplo).
También hubo intercambio de marcapáginas y hasta un sorteo en el que me agencié Muerte en la acrópolis, un libro que estoy deseando leer. Tan entretenida estuvo la cosa que, cuando nos quisimos dar cuenta, eran casi las nueve de la noche (y yo pensando que eran las ocho porque, aunque hacía un mes del cambio de hora, seguía con la antigua) y había que cortar. Por suerte, habrá más encuentros para tocar los muchísimos temas que nos faltaron por tocar.
Mucho después...
Llevo tal retraso con las crónicas que ya se celebró la segunda merienda literaria XD. Esta vez el tema era libros y chocolate y se celebró en una chocolatería. Hubo mucha charla sobre libros y una inevitable visita a la sección de librería de la Fnac. ¡Cómo me encanta poder quedar para cotorrear sobre literatura!
Mucho después...
Llevo tal retraso con las crónicas que ya se celebró la segunda merienda literaria XD. Esta vez el tema era libros y chocolate y se celebró en una chocolatería. Hubo mucha charla sobre libros y una inevitable visita a la sección de librería de la Fnac. ¡Cómo me encanta poder quedar para cotorrear sobre literatura!
Ains, qué planazos, pena que yo no tenga vida social ;) pero ya os pillaré en alguna.
ResponderEliminarmil besos!!!