La leyenda de Tarzán
Género: película de aventuras
De qué va: Ya hace años que Tarzán abandonó la jungla africana para vivir como un burgués junto a su esposa Jane. Pero un día le ofrecen el cargo de embajador en el Congo. En realidad, todo forma parte de una conspiración y la cabeza de Tarzán forma parte de las negociaciones.
A mí me ha parecido... un tostón (1/5)
Por qué: Me ha aburrido muchísimo. No es lo bastante profunda ni lo bastante amena para unos diálogos tan sosos y superficiales con los típicos chascarrillos que pretenden encontrar la complicidad del público pero que solo consiguieron hacerme pensar: "esto sobra". La acción es cansina, predecible y poco creíble, los efectos especiales son en ocasiones demasiado ridículos, dando la sensación de película de bajo presupuesto... y en ningún momento me ha llegado a interesar siquiera un poco el destino de Tarzán, de Jane o de ninguno de los personajes. Bonitos escenarios y muy impresionante técnicamente, pero por lo demás... no la volvería a ver.
Ocho lecciones para enamorarse
Género: película romántica contemporánea
De qué va: Harold nunca superó la timidez de su adolescencia ni su complejo de "patito feo" y, cuando se lo comenta a Annie, la chica que le gustaba en el instituto, ella le propone convertirse en su asesora de citas para que le ayude a conseguir salir con una mujer que le gusta.
A mí me ha parecido... entretenida (3/5)
Por qué: Es una película muy de sobremesa, predecible a más no poder, que usa bastante los estereotipos... pero resulta entretenida. Está estructurada por lecciones y cómo él las aplica (con demasiado éxito para que resulte creíble) en la mujer en la que se ha fijado mientras su profesora, que es la típica chica supergenial que se ha convertido en una fracasada que necesita un empujón, se va enamorando de él. Y tenemos el enredo cuando los antecedentes entre ambos se interponen. Al final, para pasar la tarde no está mal, aunque verla dos veces es verla una más de lo necesario.
Género: comedia
De qué va: Fletcher es un abogado ambicioso y sin escrúpulos, que utiliza la mentira como un medio habitual de trabajo, pero también con su exmujer y su hijo de cinco años. Harto de promesas incumplidas, pide un deseo el día de su cumpleaños: que su padre no pueda mentir durante veinticuatro horas. Por supuesto, el día siguiente es muy importante y Fletcher necesita la mentira más que nunca.
A mí me ha parecido... un aburrimiento (1/5)
Por qué: No me gusta nada esta película. Además de que es de la más sobreactuadas de un actor que ya sobreactúa demasiado de por sí, tiene un error de fondo que se carga toda posible trama: confundir la imposibilidad de mentir con la necesidad de decir todo lo que se piensa sin filtro de ningún tipo. Tampoco es que importe, porque ni con esas consigue crear situaciones graciosas ni una trama lo bastante interesante, que para colmo se fuerza muchísimo en ciertas escenas. En definitiva, no me va a convencer nunca.
A mí me ha parecido... entretenida (3/5)
Por qué: Es una película muy de sobremesa, predecible a más no poder, que usa bastante los estereotipos... pero resulta entretenida. Está estructurada por lecciones y cómo él las aplica (con demasiado éxito para que resulte creíble) en la mujer en la que se ha fijado mientras su profesora, que es la típica chica supergenial que se ha convertido en una fracasada que necesita un empujón, se va enamorando de él. Y tenemos el enredo cuando los antecedentes entre ambos se interponen. Al final, para pasar la tarde no está mal, aunque verla dos veces es verla una más de lo necesario.
Mentiroso compulsivo
De qué va: Fletcher es un abogado ambicioso y sin escrúpulos, que utiliza la mentira como un medio habitual de trabajo, pero también con su exmujer y su hijo de cinco años. Harto de promesas incumplidas, pide un deseo el día de su cumpleaños: que su padre no pueda mentir durante veinticuatro horas. Por supuesto, el día siguiente es muy importante y Fletcher necesita la mentira más que nunca.
A mí me ha parecido... un aburrimiento (1/5)
Por qué: No me gusta nada esta película. Además de que es de la más sobreactuadas de un actor que ya sobreactúa demasiado de por sí, tiene un error de fondo que se carga toda posible trama: confundir la imposibilidad de mentir con la necesidad de decir todo lo que se piensa sin filtro de ningún tipo. Tampoco es que importe, porque ni con esas consigue crear situaciones graciosas ni una trama lo bastante interesante, que para colmo se fuerza muchísimo en ciertas escenas. En definitiva, no me va a convencer nunca.
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