Tras una opípara comida y un buen rato charlando con otras asistentes, el salón volvió a abrir sus puertas. El primer acto fue Cómo crearse una voz. Jodi Ellen Malpas, la autora de la trilogía Mi hombre (me dieron ganas de leerlo, pero no voy a meterme en trilogías y resistí la tentación de comprarlo), fue entrevistada y nos contó cómo fue rechazada, lo colgó a Amazon y empezó el boom. Ahora sus libros están en más de una docena de idiomas y se ha podido permitir el lujo de elegir el agente que más le gustaba.
Tras un breve descanso, empezó la última mesa, Proyección
internacional: las otras voces. La mayor parte de los ponentes (salvo
Marisa Tonezzer, editora de Vergara) tenían que ver con el proyecto de
Gramnexo, la editorial que recientemente ha sacado los Beach books,
novelas cortas de autoras de habla hispana que se vendieron inicialmente
en los kioscos chilenos y que ya están en librerías en España. Además
de Rodrigo Castro (el editor, cuyo compañero estaba por el fondo pero no
intervino) habló Miranda Kellaway, Claudia Velasco y Olivia Ardey (que recomendó a muchas compañeras para el proyecto).
Tras varios sorteos, dio comienzo el cierre del acto de la mano de Merche, que se puso a llorar como una magdalena. Nos enteramos entonces de que no pretendían celebrar este encuentro, pero que gracias a la ayuda de María Cabal y del incentivo de que las autoras internacionales se decidieran a participar les dio ánimo para hacerlo de nuevo.
Luego llegó el momento de los premios AURA, que nos concedemos los propios autores entre nosotros. Ganó Olivia Ardey y quedaron finalistas Megan Maxwell y Aileen/Merche Diolch.
Esta es la única foto que no he tirado yo. Las emocionadas autoras no paraban de moverse y ninguna de mis fotos salió bien... |
Con esto se dio por concluído el IV encuentro RA. La verdad es que se hizo corto. De hecho, ahora que lo pienso, al contrario que otros años acabamos antes de la hora que ponía en el programa ^^.
Me quedé sin saludar a algunas personas, pero conocí a muchas otras con las que pasé un rato muy agradable, me llevé varios libros firmados (algunos los llevaba de casa, otros los compré, otros me los regalaron), un montón de marcapáginas (♥), libros sin firmar y una gran experiencia, como todos los años.
Esta es una foto de todo, tras vaciar mi querida maleta. Por cierto, no he contado la que lié con la maleta. No sólo no entraba en ningún lado y la tuve que medio tumbar bajo la silla ocupando medio pasillo (no puedo plegar el asa porque está llena de cinta aislante... ha tenido una vida muy ajetreada), haciendo que todo el mundo tuviera que, literalmente, saltarla para pasar, sino que me reventó la botella de agua dentro de ella (por suerte, es impermeable y no se mojó ningún libro, sólo se humedeció un poco alguna esquina) y por extensión mojé el suelo. Bueno, al grano. Teniendo en cuenta que los que compré son sólo los que están al fondo a la izquierda (4 nada más) me he contenido bastante, ¿no creéis?
aaaahhhhh!!!! pobre maleta, como has podido!!!! tienes que tener un bolso para esas cosas, mira si se estropea mas jajaja!
ResponderEliminarNo puedo creer que llevaras todos esos libros, yo moriría por el peso xD!
Maria Cabal siempre esta apoyando en todo, es una genia!
Besos
Pobre maleta no. Pobre yo, casi me da un síncope al verla gotear teniendo todos esos libros dentro... La botella iba metida en una bolsa, si no, no quiero ni imaginarlo.
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