Opinión: La guerra de los escritores

Soy una lectora a la que le afecta bastante la imagen de los escritores. Si un autor no me cae bien, prefiero no leer nada suyo. Ni siquiera le doy una oportunidad a su obra, que a lo mejor es una maravilla. Pero oye, habiendo tanto que leer, y tan bueno, encima no vas a convertirte en fuente de ingresos de alguien que no te gusta como persona.

Algunas de las cosas que más influyen en que me caiga mal un autor son que tenga tendencia a entrar en polémicas absurdas, que tenga una actitud de "no me interesas si no me vas a comprar" o que ataque a sus compañeros, bien en la falsa creencia de que, perjudicándoles, se beneficiará, bien simplemente por pura envidia.

Por desgracia, entre los escritores de este país están a la orden del día las envidias, los egos desmedidos y la estupidez de pensar que ganas algo si pisas a los demás. No sé vosotros, pero yo estoy un poco harta de encontrarme, semana sí semana también, alguna polémica o comentario malicioso de algunos autores que están en una especie de guerra encubierta con los compañeros. O de ir a ciertos encuentros literarios donde la conversación está a dos niveles: uno superficial donde todo es de color de rosa y uno que solo puedes entender si conoces las guerras particulares entre ciertos autores que se lanzan cuchillos con mucha elegancia.

Luego están los peores: aquellos que no están en guerra con un autor en concreto, sino con colectivos completos. Escritores de un género que hacen comentarios despectivos sobre los escritores de otros géneros, escritores con editorial que atacan con saña a los autopublicados porque están convencidos de que han elegido esa opción porque "nadie los quiere" (nada más lejos de la realidad: a buena parte de los autopublicados "profesionales" los quiere alguna editorial... son ellos quienes no quieren a las editoriales y sus condiciones muchas veces abusivas), autopublicados que atacan a otros autopublicados que también trabajan con una editorial porque "son unos vendidos", autores pequeños que desprecian a los grandes sin haberlos leído diciendo que no tienen calidad literaria y que solo les publican porque son comerciales...

¿Qué consiguen con estas guerras?, me pregunto. Quizás logren que algún ingenuo se crea sus críticas, pero desde luego eso no conseguirá que hagan más ventas. Lo que es más, darán la imagen de cortos de miras, perderán a lectores que hayan leído a aquellos a quienes están criticando y hayan disfrutado sus obras... y lo único que conseguirán es caldear el ambiente para nada.

Y es que acabar estas rencillas tontas a cambio de una relación armónica entre los escritores solo puede traer el beneficio mutuo. No hay más que fijarse en la piña que tienen en EEUU y lo bien que les va. Colaborando conseguimos que el lector nos respete más y que "se quede" en el sector. Yo misma soy autora y he comprobado que el hecho de recomendar a otros compañeros no me quita ventas a mí, todo lo contrario: si un lector al que le ha encantado un libro ve que yo, autora, lo recomiendo también, entenderá que mis gustos son similares a los suyos... ¡y se apuntará mis novelas para leerlas! Igualmente, salir de las rencillas en cuanto me meten, respondiendo como mucho con una entrada sarcástica pero sin nombres, mantiene mi imagen limpia y nadie me asocia a cosas negativas. Y echar una mano a los autores que están empezando no me cuesta nada pero, si ellos "ascienden" más rápido que yo, estarán en posición de ayudarme a mí en un futuro.

Parece un poco de lógica, pero aun así seguimos encontrando más de lo mismo: solo unos pocos autores que se apoyan entre sí y malos rollos constantes entre los demás. ¿Acaso no se hacen una idea de lo malo que es para un autor de libros divertidos ser asociado con borderías varias y malos rollos con los compañeros? ¿Y de lo contraproducente que es escribir como los ángeles si luego te metes en polémicas y lanzamientos de cuchillo al más puro estilo de la telebasura? ¿No ven que lo único que ve el lector con sus ataques es que sufren de una tremenda inseguridad? Yo, desde luego, lo veo tan claro que... no sé cómo se puede ser así.

  ¿Y vosotros? ¿También estáis hartos de la guerra de los escritores? ¿Dejáis de leer a alguien si su actitud con los compañeros no es buena?

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