Género: novela romántica actual erótica
Autora: Elena Montagud
Editorial: Tombuktu
Cómo lo adquirí: me tocó en un sorteo
Sinopsis breve: Sara decide participar en una sesión de fotos porque necesita el dinero y en ella conoce a Abel, conocidísimo fotógrafo de moda.
Cuestiones de marketing que me han llamado la atención: Poco que decir. Es una trilogía.
Mi puntuación para este libro es...
¿Por qué esa puntuación?: Ya no es que el libro no me haya gustado, es que me ha indignado profundamente. Tenemos como protagonista masculino a un acosador y maltratador de manual y como protagonista femenina a una pavisosa sin personalidad, tonta de remate e incapaz de resistirse a él porque tiene las hormonas revolucionadas. Es una constante a lo largo de toda la novela que Abel intente controlarla, incluso cuando ella le dice que no quiere saber de él y a pesar de que no tengan una relación.
En algunos puntos llega a extremos de rozar la agresión física, por no hablar del nivel de acoso: incluso cuando le bloquea en el wasap, el tipo sigue insistiendo mandándole citas de Orgullo y prejuicio (como si quieren ser de Shakespeare, ¡la está acosando!). Y la muy gilipuertas, tan feliz y tan enamorada (quién sabe por qué, porque no sabe nada de él salvo que es un fotógrafo famoso y que tiene un cuerpo de infarto) rechaza todas las supuestas oportunidades de que él la deje tranquila.
Lo que es más triste, se presentan todas estas situaciones como si a la protagonista le pareciera de lo más romántico que él se comporte así ¡y está claro que se pretende que a mí, como lectora, también me lo parezca! (lo más triste es que, en vista de las reseñas que he cotilleado por ahí, a muchas lectoras se lo ha parecido). Nada más lejos: cada vez que interactuaban me daban escalofríos. Es más, en las escenas eróticas, que objetivamente están bien escritas, lo único que pude sentir fue repelús. En serio, es pensar en tipos como Abel y me dan ganas de vomitar. Que sea guapo y rico (las únicas cualidades que parece tener) ni justifica su comportamiento ni lo compensa en grado alguno.
En definitiva, un libro que no tiene ni pies ni cabeza, que normaliza el acoso. No pienso leerme la segunda parte, ni de coña. Que la autora no escribe mal, cuidado, pero yo por ciertas cosas no paso, y que me presenten el acoso y el maltrato como algo romántico no lo soporto.
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