Lo reconozco, la única razón por la que fui el viernes fue para llevar mis libros a la librería y hacerme con la acreditación para no tener que madrugar tanto al día siguiente. Y es que, por experiencia de otros RA, la cosa se vuelve agotadora y no estaba por la labor de cansarme más de la cuenta a una semana de mi gran viaje a Japón (mañana mismo me marcho).
Pero bueno, ya que estaba decidí quedarme al menos a charlar un poco y a la primera ronda de presentaciones, correspondiente a Tiempo de promesas (Elena Garquin), A mí no me seduzcas (Nekane González) y Cada día de espero a ti (Pat Casalá). El primero es una novela histórica ambientada en la Reconquista y la autora soltó un spoiler gigantesco. El segundo forma parte de una trilogía y trata de una chica a la que le toca la lotería y busca la tranquilidad del sur. El tercero va de una joven de 17 años enamorada de un soldado mayor de edad al que está decidida a conquistar y también tiene más de un libro detrás. Como no tenían nada que ver los libros, apenas había puntos en común al margen de comentarios sobre las portadas, los malos o la ambientación.
Cuando acabó charlé un poco con algunas asistentes pero, como no quería quedarme a la siguiente para llegar a casa a una hora razonable e irme pronto a dormir, no tardé en salir y, tras un rato de parloteo en la puerta, di por finalizada la jornada.
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