Llegué con media hora de adelanto pero, aunque la gente llevaba entrando al cine desde las cinco y media, tras coger mi entrada y mi pulsera tuve que dar la vuelta a la manzana para ponerme al final de la cola y no entré hasta un buen rato después. Me había tocado en el anfiteatro (quedaron sitios vacíos, por cierto) y para allá que fui, sin hacerme la foto en el photocall porque iba hecha un adefesio (no había tenido tiempo de cambiarme ni de arreglarme después de salir del trabajo, y encima tenía un catarro... llamadme presumida, pero yo así no me hago una foto, y menos si no tengo el control sobre ella). Había marcapáginas de la enciclopedia en los huecos de los vasos (era en los cines Callao, por cierto) y las butacas eran bastante cómodas, con buena visibilidad, así que, por supuesto, yo contenta.
Tardó un rato largo en empezar, y lo hizo con una sucesión de citas. Hubiera molado más de no tener al lado a dos niñas gritonas que montaban un escándalo a cada cita. Lo triste es que lo hacían antes de leerlas, y a veces, cuando se daban cuenta de que esa no les gustaba tanto, se callaban de golpe. Me hubiera hecho gracia de no haberme destrozado los oídos. Por suerte, según avanzaba el evento fueron calmándose un poco.
Tardó un rato largo en empezar, y lo hizo con una sucesión de citas. Hubiera molado más de no tener al lado a dos niñas gritonas que montaban un escándalo a cada cita. Lo triste es que lo hacían antes de leerlas, y a veces, cuando se daban cuenta de que esa no les gustaba tanto, se callaban de golpe. Me hubiera hecho gracia de no haberme destrozado los oídos. Por suerte, según avanzaba el evento fueron calmándose un poco.
Después de que se marchara Laura se puso el documental sobre el fenómeno idhunita, creado especialmente para la ocasión y a partir de ahí la cosa empezó a hacérseme un poco larga. Pusieron algunas frases sobre lo que algunos dicen que es ser idhunita, hasta ahí bien. Pero lo que no me gustó tanto fue que después nos pidieran que reflexionáramos sobre qué es ser idhunita y lo tuiteáramos. No es solo que lleváramos ahí más de dos horas... ¿es que no se les ocurrió que no todos tenían por qué tener internet en el móvil... o twitter?
La cosa siguió alargándose y me marché cuando empezaron a decir que se iba a vender el material promocional en la planta 1: realmente tenía que ir al baño (no olvidemos que fui directa desde el trabajo...) y esperar a que acabara y a que saliera todo el mundo era una invitación al desastre. Así que mi previsión me permitió comprar la chapa y visitar el aseo antes de que llegara la avalancha, aunque me perdí el cierre oficial del evento. Tampoco me quedé mucho después de eso, aunque sabía de buena tinta que había varios conocidos entre los asistentes: eran muy pasadas las nueve, al día siguiente tocaba madrugar y, como sabéis, vivo a tomar por saco.
Hola!!
ResponderEliminarPues dentro de todo fue muy bueno, una interesante experiencia y estuviste todo el evento, me pasa igual, el baño no nos puede faltar xD. Por lo que se ve te toco en un sector alto pero se aprecia muy bien en las imágenes. Creo que sus libros están por aquí pero no tengo idea de sus precio, si es tan popular dudo mucho que sean económicos. Mi celular tiene twitter pero es de los que tengo que pagar para navegar, una lata cuando no tengo saldo, no veo la hora de cambiarlo xD.
Besos.