1. Usa una estructura
clásica y no aportes nada nuevo. Seguro que el lector te agradecerá
leer lo mismo que ya ha leído antes. Por ejemplo, puedes hacer un
triángulo amoroso entre dos tíos buenos, uno malote y otro buenazo,
y una chica del montón que no se decide. Eso siempre funciona ¿o
no?
2. Plaga la historia de
personajes planos, estereotipados e incapaces de evolucionar. ¿Quién
quiere leer sobre un personaje complejo teniendo tantos prototipos
sencillos y eficaces? Además, si te entorpecen la historia sólo
tienes que cambiar su personalidad a mitad de la novela, no te
compliques.
3. Haz frases muy largas
con palabras que ya no se usan. Por supuesto, eso te hará parecer
más intelectual, aunque no venga a cuento. Lo bordarás si enmarañas
tanto la gramática y los signos de puntuación que nadie sepa qué
diablos pone. Con un poco de suerte, el lector no se dará cuenta de
que es culpa tuya, le harás creerse tonto y tú parecerás más
listo en comparación.
4. Remienda la historia
con todos los parches que puedas, y fuerza las cosas para alargar el
libro y para que todo salga bien o de forma sorprendente.
5. Mete spoilers de otros
libros o películas. Todo el mundo te amará por destriparles el
final y no tener así que descubrirlo por su cuenta.
6. Crea un mundo
completamente distinto y no expliques absolutamente nada. Disfrutarán
como locos no enterándose de nada y de no encontrar explicación a
por qué pasan las cosas.
7. Repite las mismas
cosas una y otra vez. Los lectores son lerdos, seguro que no se
dieron cuenta ni a la décima de que eso es muy importante.
8. El malo tiene que ser
malísimo, sin más motivación que la de que es malo y le gusta
hacer cosas malas por su malvada naturaleza. ¿Para qué más
razones?
9. Sé pasteloso. A todo
el mundo le gusta cuando los personajes empalagan con sus escenitas
de romance desesperado. ¿No sabes cómo hacerlo? Fácil. Coge todas las frases
bonitas de otros libros, retócalas un poco (no sea que piensen que
plagias) y mézclalas en el diálogo.
10. Haz tantos diálogos
que parezca una obra de teatro o tan pocos que parezca que es un
ensayo y no una novela. Si lo rematas de forma que el lector se pierda y no sepa quién está hablando, tu libro será todavía más malo.
11. Mete muchas
americanadas, aunque la historia se desarrolle en otro país. A nadie
le importa que los institutos españoles no funcionen como los
americanos: haz que se pasen la vida entre clase y clase, en los
pasillos, y que los personajes vivan en urbanizaciones suburbanas con
grandes jardines donde todos los vecinos se saludan y te llevan
tartas cuando te mudas.
12. Deja el final con la
posibilidad de una secuela y un cierre que cojee por todas partes o
finaliza con una escena del malo malherido pero vivo contra todo
pronóstico y con deseos de venganza. Seguro que, con la joya que has
hecho, estará todo el mundo como loco por una continuación.
13. No te documentes. Como los lectores son tontos, a nadie le importa que los teléfonos no se inventaran hasta determinada época, que tus personajes lleven ropa no adecuada o que las cosas que hacen tus personajes en esa escena erótica puedan llevarles directos al hospital. Mientras quede bien y pegue con tu escena, no pasa nada, ¿verdad?
¿Y a vosotros, se os ocurren más claves para que una novela sea un (poco original) fracaso?
Las descripciones suuuper largas. Las odio. 3 paginas leyendo sobre los tono de azul del cielo, y la sensación de la brisa contra su rostro, o aun peor cuando se miran a los ojos y donde yo (y creo que todo el mundo) lo único que notaria es si tiene lagañas, se le cayo una pestaña o me puede contagiar de conjuntivitis, los personajes ven toda una gama de emociones, sentimientos, las respuestas al origen del universo y la respuesta a la paz mundial, y por supuesto la persona a la que le esta desnudando el alma por los ojos no puede tener un color de ojos normal, nooo, porque no es marrón, es un marrón exótico, no es verde, es el color de la pradera, no es azul, es el color de mar al anochecer... ufff lo odio.
ResponderEliminarXD cierto
Eliminarjajajaja!! Deborah, eres mi super anti heroína jajajaja!!
ResponderEliminarConcuerdo en lo que dices, yo odio los tríos, cosa que esta super trillada y aburre horrores que no se decida y que ama a los dos y que sus sentimientos estén confundidos y que se yo que mas. Tampoco me gustan las super mega descripciones de las sensaciones o los mínimos detalles de cada escena, que lata en verdad.
Muy buen post!!!
Besos.