Este verano recibí una sorprendente y agradable invitación de José de la Rosa para un pequeño almuerzo presentación, así que me reservé el día y ¡allá que me fui el sábado pasado! El evento se celebraba en el Van Gogh café, un local que no conocía pero que me encantó tanto por su decoración como por su comida, que estaba espectacular (nos pusieron muchísimos platos de picoteo deliciosos y, aunque me contuve, acabé llenísima).
Nada más llegar, el autor me dio una bolsa con el libro firmado, el dossier de prensa y varios detallitos (un colgante, un imán y una preciosa agendita). Esperamos al resto mientras escuchábamos a José hablar de su experiencia en el viaje a la India que realizó recientemente y luego comenzó la comida-presentación. Había cinco sobres encima de la mesa con afirmaciones que podían ser verdad, mentira o verdad a medias. Siguiendo el orden de esos sobres, hablamos de cómo la realidad supera muchas veces la imaginación (con muchas anécdotas de José para ejemplificarlo, algunas de las cuales ha usado en sus novelas, de hecho, Todas las estrellas son para ti está basada en un descubrimiento sobre su propia familia). También de la estructura de los capítulos (prefiere que sean cortos), de la literatura romántica escrita por hombres...
Por supuesto, lo principal fue la novela y sus personajes (me tragué no pocos spoilers, porque algunas se habían leído el libro ya y era inevitable en un ambiente tan informal), la culpa (ingrediente, junto con los celos, que él cree muy importantes porque cambian el comportamiento normal de las personas) que hay presente en toda la novela, aparte de otros temas como las relaciones que acaban sin saber muy bien por qué o las segundas oportunidades. La novela tiene un misterio y utiliza los flashbacks para contar la historia previa de los protagonistas, que diez años después se vuelven a juntar para resolverlo.
Hablamos de un montón de cosas más y se me hizo cortísimo, incluyendo el ratito de las fotos. Antes de querer darme cuenta se había acabado y nos estábamos yendo para el metro,así que espero que repitamos algo así pronto, porque fue muy especial. Sobra decir que me empezaré el libro, que tiene el tamaño ideal para llevarlo en el bolso, en cuanto me acabe la trilogía The companions codex.
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