Ya os he hablado de la segunda mano y de los intercambios, pero no podía olvidarme de la forma más obvia de leer barato o, mejor dicho, gratis: las bibliotecas.
Casi todo el mundo tiene una biblioteca relativamente cerca (en Madrid existe incluso el bibliometro y está bastante bien). Otro tema es que estén mejor o peor equipadas. Muchas bibliotecas tienen incluso las últimas novedades y tengo entendido que aceptan sugerencias respecto a las nuevas adquisiciones. En cualquier caso, en casi ninguna faltan los clásicos y los grandes best-sellers. A veces incluso tienen cajas en las que dejan los libros que han renovado, que están demasiado estropeados para seguir prestándolos o que nadie pide en préstamo (así hacen hueco a lecturas que puedan interesar más al público) para que los coja quien quiera y se los quede.
Yo, personalmente, no hago mucho uso de las bibliotecas. La gente maltrata mucho los ejemplares que toma prestados y acabo por cabrearme. Además, tengo el sentido de la propiedad muy arraigado y, si me gusta un libro, quiero que sea mío. Si me lo prestan, acabo por comprarlo de todas formas, así que prefiero comprar o intercambiar directamente el libro.
En cualquier caso, es una buena opción para leer si no tienes las alternativas de la segunda mano o los intercambios.
Hola!!
ResponderEliminarLa verdad que es la opción que menos uso, mas bien nada. La verdad que ya no tengo idea de como estén las bibliotecas de mi país, incluso tengo una cerca pero por lo poco que vi la única vez que fui estaban en muy mal estado. Ni modo, cada cual va a lo que puede.
Besos.
Para mí desde hace un par de años es muy buena opción. Sí que es cierto, que si un libro acaba gustándome mucho, termino comprándolo pero me he vuelto mucho más selectiva a la hora de comprar. Es cierto que si buscas algo que no sea un clásico o hasta cierto punto se venda bien es algo difícil encontrar algunos libros pero en general me suele bastar. Cuando no encuentro estos libros que busco ya suelo tirar por otros canales.
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