Hablando de géneros: La novela time travel

La novela time travel es un género que siempre me ha parecido interesante, por la amplia variedad de posibilidades que ofrece. Además, es un género que se presta a muchos subgéneros, porque debe combinarse, al menos, con el fantasy o la ciencia ficción. Para evitar confusiones, porque parece muy claro hasta que nos encontramos con un caso algo ambiguo, enumeraré sus tres características principales (y una de regalo):
1.- Tiene que haber un viaje en el tiempo. Es obvio, pero más de una vez me he topado con la etiqueta de time travel en las que el protagonista del pasado ha sido encerrado en un objeto y sólo sale cuando es conjurado, o ha sido dormido con magia y despierta en el presente. Pues bien, eso no es time travel a no ser que haya un viaje en el tiempo posterior. Ese personaje no ha viajado en el tiempo: el tiempo ha transcurrido de forma normal y, por razones x, no lo ha notado. Sí, tiene que haber elementos del time travel (ver punto 2), pero no lo es. Tampoco es time travel cuando se producen flashbacks, o incluso cuando hay comunicación con el pasado a través de sueños, buzones... porque no hay un desplazamiento ni viaje de ningún tipo.
2.- Tiene que haber cierto nivel de trauma en el que viaja en el tiempo para ser verosímil o una explicación para que no lo haya. Un tipo del medievo no se queda tan pancho si ve un coche, y un tipo de ahora en el medievo seguro que tiene serios problemas. Sí puede haber tecnología o magia que haga el choque menos intenso, pero debe señalarse. Por ejemplo, en Los guardianes del tiempo cada vez que hacen el viaje les rocían con un polvo que les permite adquirir conocimientos de idioma, costumbres...
3.- Hay dos posibilidades: que el viaje en el tiempo creara cambios en el presente o que el viaje en el tiempo fuera necesario para que no hubiera cambios en el presente. En cualquier caso, si se elige una opción los viajes en el tiempo posteriores deben ser coherentes con dicha elección. No puedes establecer una regla y luego saltarla cuando te convenga. 

4.-Si al final todo ha sido un sueño o fruto de una conmoción puede o no considerarse time travel, dependiendo de que se cumplan las características anteriores. No es, a mi parecer, una solución elegante, pero puede usarse.
En el momento en que una de estas características falla tenemos una historia que cojea. También hay que tener en cuenta que, cuanto más compleja es la trama, más posibilidades hay de que el autor meta la pata y se olvide de alguna de las piezas del rompecabezas, pero no es excusa. Si el lector siente que le rechina algo, la culpa es del autor, por no explicarse bien o por meter la pata. 

Por otro lado, es conveniente que el autor tenga claros conceptos muy básicos como las teorías que dicen que la misma persona no puede encontrarse consigo misma en el mismo tiempo porque una no sobreviviría o que la memoria funciona hacia adelante, así que teóricamente alguien del pasado que volviera a su tiempo no podría recordar nada, pero sí a la inversa. No digo que haya que seguir necesariamente esas hipótesis, pero sí tenerlas en cuenta, especialmente si el autor no ofrece una alternativa en la narración.

Más allá de eso, puede haber innumerables variantes en la forma en que se produce ese viaje (magia como en Highlanders de Karen Marie Moning, ciencia ficción como en Los guardianes del tiempo, un misterioso gen como en El amor más allá del tiempo, o sin razón aparente) y en lo que pasa después.

Libros time travel reseñados en el blog:

Nieblas de las highlands
El toque del highlander
Guerreros de Alavna
El amor más allá del tiempo 1: Rubí
El amor más allá del tiempo 2: Zafiro
El amor más allá del tiempo 3: Esmeralda
Tower Bridge: Un amor en el tiempo
Guardianes del tiempo 1: Los elegidos