Llegué a una hora bastante razonable, teniendo en cuenta que el bar está perdido de la mano de Dios (en el centro de Madrid, sí, pero es que te pierdes para llegar...) y que venía del trabajo.
Pero bueno, la cosa está en que llegué y me desplomé senté en la silla (¿no os da la sensación en mis crónicas de que siempre voy corriendo a todas partes? pues no es una sensación: voy siempre corriendo a todas partes) y saludé a la autora y a Cristina Caviedes, que para el que no lo sepa ha montado su editorial hace poco.
Ya había estado antes en el local y es muy cuco, tenía un ambiente muy íntimo (nos pusieron hasta una velita) y, a pesar de que la música estaba bastante alta, fue una charla muy agradable. Yo ya había leído el libro (me tocó en El club de las escritoras y está en la encuesta de la barra lateral) y le conté mi opinión en persona (haciendo especial hincapié en los jajaja: cuando se cuelgue la reseña lo entenderéis). Además, al marcharnos la autora nos entregó paquetitos con unas deliciosas galletas en forma de corazón con las iniciales de los personajes :)
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