Preparé la ruta con detalle y quedamos con tiempo. El tiempo suficiente para llegar demasiado pronto a la primera librería, ir andando a la segunda (comprobando que ya no existía) y volver a la primera (que ya estaba abierta). Cómo no, encontré más libros de los que podía permitirme comprar, así que tuve que elegir dos de Marian Keyes para mi madre (es su cumple en nada de tiempo... un regalo un tanto cutre, lo sé, pero prefiero regalarle muchos libros baratos y usados que un par caros y nuevos), Charlie y la fábrica de chocolate (uno de mis eternos pendientes), Hija del Nilo de Javier Negrete, tres cómics de las Witch (sí, me gustan...), y Angeology (no gasté tanto... 20€ en total).
Luego fuimos andando a Libros libres y, sorprendentemente, lo encontramos a la primera. Esperamos cinco minutos a que abriera, entregué los que no han encontrado a nadie que quiera intercambiarlos y cogí unos cuantos libros (salvo uno de Terry Pratchet, el resto no eran para mí).
La siguiente parada fue la cuesta de Moyano, pero esta vez no hubo suerte y no encontré nada que me mereciera la pena comprar, aunque fui preguntando tienda por tienda. Y finamente fuimos andando (más bien corriendo) a la Casquería (de camino renuncié a llegar a trabajar en el turno habitual... menos mal que había avisado y estábamos preparados) donde compré dos libros más: otro para mi madre y El secreto de Lucía Morke. Total, 27€ y una maleta (sí, llevaba mi maleta) llena a rebosar.
Volví a toda prisa, comí a toda prisa, me metí un ratillo en internet y salí disparada a Kirikú. Llegué apenas cinco minutillos tarde, pero no había nadie todavía, así que me puse a hablar con la librera sobre mi firma el día 12 (albaranes, albaranes... algún día hablaré de los albaranes en escribolee...) mientras llegaba el resto. No apareció mucha gente, supongo que porque íbamos a hablar de un clásico y además la gente ha estado o está de exámenes (de hecho, algunos de los que vinieron no habían leído el libro, sino que vieron la peli ^^).
Bueno, el caso es que hablamos de Jane Eyre, de sus (raros) personajes, de la comparación con otros clásicos de la época como Orgullo y prejuicio (en algún momento saltamos a Frankenstein también), de la autora (y los tintes autobiográficos que mete en la novela) y de sus hermanas. Por suerte o por desgracia se pudo hablar sin miedo a spoilers, más que nada porque todos habían recibido uno...
Poco más que decir... éramos muy pocos y prácticamente llevamos el peso de la conversación tres... luego se confirmó la fecha y la lectura del próximo Madread y tras mirar un poco los estantes (y comprar el libro del mes que viene) me fui a casa.
Por cierto, el miércoles de clásicos (o sea, mañana) voy a publicar la reseña de Jane Eyre. Dado que de todas formas no funciona la encuesta...
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